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La curiosa relación entre los dientes y el corazón
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RELACION ENTRE LOS DIENTES Y EL CORAZON
Existen unos particulares mecanismos biológicos que explican el acontecer de una simbiosis extraordinaria entre ambos órganos del cuerpo.
Desde el punto de vista anatómico, existen incontables síntomas externos de que una pronunciada arteriosclerosis, tiene su origen dentro de nuestro organismo.
Entre dichos síntomas se cuentan la formación del signo de Frank, la existencia de protuberancias grasas en regiones como párpados y glúteos, labios azules y el aro adiposo alrededor del iris.
En el caso de la boca, las encías por ser contenedoras de una vasta red capilar constituyen factores de riesgo al sistema circulatorio cuando son víctimas de infecciones pronunciadas como la gingivitis y la periodontitis.
La proliferación de agentes patógenos en dichos casos, es en sí mismo el causante de eventos como el sangrado de las encías, y la destrucción del hueso alveolar, soporte mismo de los dientes.
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En condiciones normales, las bacterias benignas bucales facilitan el proceso de digestión de alimentos, no obstante durante avanzadas degeneraciones, la manera más óptima que el cuerpo posee para su eliminación, es permitir su paso al torrente sanguíneo.
Las principales vías de la circulación, anatómica y corporal, pueden verse afectadas por la presencia de este género de bacterias bucales.
Las paredes internas de los ventrículos y las arterias aorta y pulmonares responden ante su presencia mediante la inflamación sostenida, provocando la disminución de la presión del caudal del torrente sanguíneo que ingresa y sale hacia el resto del cuerpo.
Aparte de ello, los agentes patógenos también tienen la alta capacidad para la formación de coágulos sanguíneos en la directa entrada de las regiones antes mencionadas.
Una deficiente salud bucodental también se verá provocada por hábitos como el tabaco, la ingesta de alcohol y enfermedades como la diabetes.
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El vínculo directo que ha sido clínicamente probado como una evidente conexión entre los dientes y el corazón radica en la cantidad de vías capilares existentes en los tejidos orales, que fungen como vitales indicadores del estado de salud cardiaca y general.
Así es documentado por multiplicidad de fuentes médicas de entre las cuales los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), estiman ser la causa de muerte de unas 600.000 personas al año solo en Estados Unidos.
Desde Dentosalud queremos ayudar a los pacientes a entender esta curiosa relación, con el principal objetivo de que sean ellos los que crean necesario un cuidado exhaustivo del organismo en general, y de forma particular, de la boca y el corazón.
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TECNICAS DE HIGIENE Y PREVENCION PARA LAS ENFERMEDADES CARDIACAS
En gran medida, las técnicas de limpieza bucal y prevención de las cardiopatías, se asocian al directo control y evitación de los factores de riesgo que por sí mismas las causan.
A nivel general, no existe un indicativo de que los fallos en el funcionamiento del corazón tengan como única y exclusiva causa directa las infecciones gingivales, sin embargo, la higiene regular si permite un descenso notable en las colonias bacterianas que provocan los regulares problemas sostenidos entre los dientes y el corazón.
A pesar de las regulares intervenciones médicas, es y será siempre el propio usuario quien tendrá el poder definitivo de eliminar dichas infecciones de forma total, absoluta y definitiva.
El cepillado habitual, para ser efectivo debe ser realizado con un mínimo de dos veces diarias, con un intervalo de duración promedio de dos minutos la jornada.
Las herramientas como el enjuague bucal y el hilo dental son capaces de reducir la placa bacteriana en un 20%, de forma que se hace preciso su uso al menos una vez al día.
La alimentación juega un papel importante, por lo que se recomienda que ésta debe estar siempre prevista de elementos vitamínicos de tipo A y C. Estos no solamente permitirán el mantenimiento del esmalte dental sino que promoverán un mayor y adecuado nivel de irrigación del torrente sanguíneo.
En el caso de poseer una enfermedad cardiaca avanzada, cada una de estas medidas deberá aplicarse de forma rigurosa, de forma que se tendrá que notificar al dentista sobretodo aquello que esté vinculado al problema cardiaco, al mismo tiempo que se debe procurar el hecho de eliminar hábitos como la ingesta de alcohol y el hábito de fumar tabaco.
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IMPORTANTES SINTOMAS QUE EVIDENCIAN LA PRESENCIA DE ENFERMEDADES PERIODONTALES
A pesar de la existencia de múltiples conglomerados y tipos de enfermedades isquémicas, recientes estadísticas de la AGD calculan que un 90% de todas ellas poseen una notable sintomatología oral.
La importancia de comprender cada uno de estos efectos radica en la propia prevención de cada una de las cardiopatías estudiadas.
Es esta manera, la periodontitis se circunscribe sobre las infecciones de mayor gravedad.
Sobre los síntomas menos agresivos se cuenta el enrojecimiento, emblanquecimiento o hinchazón del tejido de la encía.
En caso de producirse sangrado tras el cepillado o después de la utilización de hilo dental, también es notable evidencia de ello, acompañado de un mal aliento crónico o una conjunción de desagradables sabores.
Por último, la separación terminal entre un diente a otro o el colapso de los mismos también se incluye como un prueba médica de una deficiente relación entre los dientes y el corazón.
En suma, esa relación que en principio puede parecer curiosa, se entiende a la perfección en el momento en el que se vincula la boca con el funcionamiento y la apariencia del corazón.
La alimentación, los hábitos nocivos para la salud, como fumar o beber alcohol, son factores que no solo perjudican la salud general, sino que también afectan a la salud dental y a la salud cardiaca, de forma que en la medida de lo psibe, deben hacerse desparecer o al menos disminuirse.
En Dentosalud estamos preocupados por estos aspectos, y queremos que nuestros pacientes entiendan la importancia de estas relaciones, que a priori pudieran ser desinteresadas.
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