[et_pb_section bb_built=»1″ fullwidth=»on» specialty=»off» _builder_version=»3.0.105″ next_background_color=»#000000″][et_pb_fullwidth_post_title _builder_version=»3.0.105″ title=»on» meta=»off» author=»on» date=»on» categories=»on» comments=»on» featured_image=»off» featured_placement=»below» text_color=»dark» text_background=»off» title_font=»Annie Use Your Telescope||||||||» title_text_align=»center» title_font_size=»50px» title_text_color=»#009f9a» /][/et_pb_section][et_pb_section bb_built=»1″ prev_background_color=»#000000″][et_pb_row][et_pb_column type=»4_4″][et_pb_text _builder_version=»3.0.105″ background_layout=»light» text_font_size=»16px»]
No es un secreto que la salud dental se ve afectada por distintas dolencias que perturban la tranquilidad de los pacientes con malestares en una zona tan delicada como la boca.
Uno de los síndromes más frecuentes, especialmente en los últimos años, es la disfunción temporomandibular, una alteración en el aparato masticatorio, que aparece por distintas causas que poco a poco se explicarán en este artículo.
En Dentosalud trabajamos de manera personalizada con cada paciente, y en este sentido, conocemos de cerca si en algún momento de su trayectoria dental, puede existir algún factor que pudiera ocasionarle esa disfunción temporomandibular de la que estamos hablando en este artículo, estar conectados con nosotros será sinónimo de tranquilidad, salud y bienestar.
DISFUNCION TEMPOROMANDIBULAR: DEFINICION
También conocido como un trastorno de la articulación temporomandibular, sus principales síntomas están directamente relacionados con el dolor en las mandíbulas, pero también en la cabeza, en especial en las sienes y en la zona del oído. Pero también muchas personas experimentan dolores que se extienden hacia el cuello, los hombros y la espalda.
Diversos estudios comprueban que las mujeres jóvenes son más propensas a sufrir este síndrome, pues determinadas hipótesis indican que está relacionado con un tema de las hormonas femeninas, sin embargo, puede aparecer en personas de cualquier edad y sexo.
Incluso, las estadísticas revelan que un 50% de la población padece de disfunción temporomandibular, pero lo desconoce totalmente, debido a que no asocian estos malestares con ningún problema dental.
Esta condición implica dolor generado cuando los músculos que controlan la función de movimiento de las mandíbulas pierden el equilibrio con el resto de elementos que forman parte del sistema masticatorio, como lo son los dientes, las encías, la mandíbula y el maxilar, impidiendo que la boca en su conjunto trabaje de forma regular.
CAUSAS DE LA DISFUNCION MASTICATORIA
Son múltiples y distintos los factores que alteran la función de la articulación temporomandibular, entre las causas más comunes de la disfunción temporomandibular se encuentran el estrés y la tensión, que se manifiesta en el acto de apretar los dientes, especialmente cuando se duerme.
Esa tensión en el interior de la mandíbula, que desprende tensión hacia toda la boca y el resto de componentes musculares del cuerpo, se conoce como bruxismo y es una de las afecciones más frecuentes de esta disfunción. Digamos que se trata de un síntoma de la disfunción, y que puede ser tratado con férulas de descarga.
Por otro lado, cuando los dientes no están colocados de la manera correcta, y la arcada superior no encaja con la inferior, se produce una presión en la mandíbula que, en busca de contrarrestar a esta condición, ajustando a ambos lados la manera de masticar, se fuerzan las articulaciones, y de ahí se provocan toda una serie de dolores, no solo en la cara sino en la zona superior del cuerpo.
También se ha determinado que la disfunción temporomandibular podría tener su origen en traumatismos, como accidentes de tráfico, por ejemplo, o defectos de nacimiento o congénitos, que afectasen de forma directa en la predisposición o el desarrollo de trastornos óseos o musculares.
De todos modos, hay casos en los que los pacientes podrían prevenir y controlar el hecho de padecer de este síndrome, si tomaran en cuenta algunas recomendaciones para ello.
PREVENCION DE LA DISFUNCION TEMPOROMANDIBULAR
En un artículo publicado en el Diario Palentino por el doctor Dr. Miguel Ángel García Fernández, especialista en ortodoncia y ortopedia dento-facial, éste refiere que para la prevención del síndrome de disfunción temporomandibular conviene disminuir ciertos hábitos que de manera natural generan tensión en la zona superior del cuerpo, empezando por la boca, como son:
- Morderse las uñas.
- Masticar chicle de manera habitual.
- Masticar por un solo lado.
- Adoptar malas posiciones de la lengua en reposo o al tragar.
- Respirar por la boca.
- Mover la mandíbula hasta sus límites extremos.
Cabe destacar que aunque el problema de la disfunción temporomandibular lleve tiempo en proceso de aparición, suele manifestarse después de mucho tiempo, por lo que a veces los pacientes no tienen conocimiento de que estén padeciendo dicho síndrome, y de que exista una solución eficaz para paliar los primeros síntomas visibles. Incluso los síntomas pueden acrecentarse con el pasar de los días, o por el contrario, en ocasiones desaparecer.
Es por ello que al experimentar la disfunción temporomandibular, los síntomas más comunes estén relacionados con dolencias del siguiente tipo:
- Migrañas.
- Dolor en la mandíbula.
- Presión en los oídos.
- Ruidos extraños, tipo chasquidos, o al abrir y cerrar la boca.
- Sensación de apretar los dientes por las noches y el consecuente dolor al despertar.
En cualquier caso, es recomendable asistir al especialista para que diagnostique cuál es el problema y se proceda a indicar el tratamiento necesario, que estamos seguros de que formará parte del protocolo de Dentosalud, a la hora de aportar soluciones eficaces a los pacientes.
Entre los tratamientos mejor indicados para la disfunción temporomandibular, siempre dependiendo de la gravedad y el progreso de la dolencia, se suelen llevar a cabo medidas higiénicas y dietéticas como evitar masticar chicle y pipas, o morderse las uñas y los labios.
En otros casos se indica el uso de férulas, con el fin de que disminuya la presión en la articulación de los dientes y así evitar que se desgasten con el roce.
En situaciones menos frecuentes se acude a las opciones quirúrgicas, que son muy poco invasivas, como la artrocentesis o la artroscopia.
Sin más, Dentosalud apuesta por fomentar el bienestar y la salud en sus pacientes, y por esto abordamos los problemas con un enfoque global e integral de todo aquello que puede estar influyendo en el desarrollo de ciertas patologías o dolencias dentales.
[/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]